En 2014, Oscar con su equipo de Víztaz presenta al programa de Apoyos Concertados de la Alcaldía de Medellín una propuesta para realizar una nueva versión de Medellín es un Caramelo, que es aprobada. Con el aporte económico de esta distinción, sumada a la gestión del equipo de Víztaz, se logró integrar la participación a esta segunda edición del álbum, de entes como Medellín Ciudad Inteligente, el Metro, el Aeropuerto Olaya Herrera y la Alcaldía de Medellín y de miles de ciudadanos que participaron de su construcción y llenándolo.
El álbum tiene los mismos propósitos del anterior como eran que fuera un proyecto donde la comunidad participara e interactuara, que reconocieran un poco más su territorio y que el Museo Víztaz incrementara su patrimonio fotográfico del departamento.
Para lograr una mayor difusión del álbum y la participación de gran parte de la comunidad, su lanzamiento es precedido unos meses por un concurso de fotografía En el que se pedía a las personas compartir fotografías de lo que consideraban debía ser una lámina en el álbum, este concurso tenia premios en efectivo y se recibieron más de 6.000 fotografías muchas de las cuales circularon después como laminas del álbum.
El álbum se lanza con un evento en uno de los grandes coliseos de Medellín con la asistencia de más de 2.000 personas que recibieron el álbum y 128 láminas gratis, allí después del acto protocolario los participantes, en una tarde de esparcimiento familiar, empiezan a llenar el álbum y lo más importante a realizar los intercambios.
Esta nueva versión de Medellín es un Caramelo es recibido muy bien por la comunidad y por los medios y Víztaz como lo había hecho en el álbum anterior programa eventos de intercambios cada fin de semana en centros culturales y comerciales para la facilitar la llenada del álbum.
Además del deseo de conocer su ciudad y descubrir nuevos parajes el álbum es llenado también por sus premios, que se entregaban en programas de Telemedellín, se entregaron (Un carro 0 km, 2 motos, 200 libros de lujo compactos “Vistas de Antioquia”, 10 computadores portátiles, 10 televisores pantalla plana y 1.000 libros compactos de lujo de “Vistas de Medellín”). Todas estas acciones llevaron a que este álbum fuera llenado por miles, dato constatado puesto que para participar en el sorteo del carro debían certificar que tenían el álbum lleno.